Nací de una semilla imperfecta, crecí para ser una mala hierba.
Siempre más rápido el tiempo me sobrepasa, cada vez más difícil acordarme... de ti.
Sujetaba una antorcha por ti, cuando el rayo me golpeó, una vez más, esperaba morir por última vez. Solo una cosa tengo mejor que tu, una pequeña luz en el cielo, cada noche.
Rocío en el campo, donde te conocí.
Estuve congelado un año, no podía atravesarlo.
Tengo una marca, no una cicatriz, en mi hombro, no soy del todo el hombre que piensas
Te enamoraste de la debilidad de mi interior.
Trataste de ponerme un anillo y poseerme.
Supongo que encontraste lo que pensabas que me complacería, una pequeña versión de mí para consumirte.
Te lo habría dado todo de mí, te seguiría a través del jardín del olvido.
Si tan solo pudiera contártelo todo, las pequeñas cosas que nunca te atreviste a preguntarme...
¿Realmente me conoces? Podría ser un Dios.
Muéstrame lo que te preocupa y llora.
¿Cómo me ves?... ¿Cómo el único?
¿Puedes ver mi sangre cuando estoy sangrando?
¿Cómo puedes amar este exilio?, ¿Y como puedo yo desearte?
Cuando mi dolor es mi dolor y el tuyo también...
En esta mortal noche de invierno, la oscuridad se convirtió en este niño.
Bendice esta noche con una lágrima. Porque no tengo nada que temer.
Siete vidas de un hombre, pasaron antes que yo.
Siete tumbas, una por cada amor que tuve.
Solo una vez tuve roto mi así llamado corazón.
Solo una me hizo ver por que lloraban.
¿Aprenderé como ser uno de vosotros algún día?
¿Sentiré todavía los ojos que me contemplan?
¿Escucharé lo que piensas, cuando me ves?
Me hará llorar si sientes algo por mí.
Te lo habría dado todo de mí, te seguiría a través del jardín del olvido.
Si tan solo pudiera contártelo todo, las pequeñas cosas que nunca te atreviste a preguntarme.
¿Realmente me conoces? Podría ser un Dios.
Muéstrame lo que te preocupa, y llora.
¿Cómo me ves?... ¿Cómo el único?
¿Puedes ver mi sangre cuando estoy sangrando?
¿Cómo puedes amar este exilio?, ¿Y como puedo yo desearte?
Cuando mi dolor es mi dolor y el tuyo también.
En esta mortal noche de invierno, la oscuridad se convirtió en este niño.
Bendice esta noche con una lágrima. Porque no tengo nada que temer.
Un poco roto, siempre lo estuve, una parte de ti me pertenece.
Nunca fuiste mía para amar, pero todo eso lo hacía fácil para mí.
Plumas ardiendo, no un ángel, el Cielo está cerrado, el Infierno, agotado.
Así que camino sobre la tierra, tras las cortinas, escondido de todos,
hasta que encuentre una nueva vida que volver a arruinar.
En esta mortal noche de invierno, la oscuridad se convirtió en este niño.
Bendice esta noche con una lágrima. Porque no tengo nada que temer.
En esta mortal noche de invierno, la oscuridad se convirtió en este niño.
Bendice esta noche con una lágrima. Porque no tengo nada que temer.
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