Entrecortados suspiros emanan de moribundos ángeles.
Desgarrados, destrozados, empalados, masacrados.
Fracasaron. Fueron vencidos. Condenados de antemano.
Podrían lamentarse, arrepentirse, enfurecerse o llorar.
Pero no lo harán.
No lo harán, porque no sienten.
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