-Porque todo lo que pienso cuando te miro es que eres todo lo que querría estar viendo.
-¿Diga lo que diga?
-Digas lo que digas. Te miraré, me mirarás... Y seguiré pensando que eres la chica con la mirada más hermosa que he visto.
Entrecortados suspiros emanan de moribundos ángeles.
Desgarrados, destrozados, empalados, masacrados.
Fracasaron. Fueron vencidos. Condenados de antemano.
Podrían lamentarse, arrepentirse, enfurecerse o llorar.
Pero no lo harán.
No lo harán, porque no sienten.
Él: Mira, no siempre hay que esperar por las cosas; ¡Tienes que hacerlas suceder!
Ella: ¿Eso es todo?
Él: Observa a tu alrededor, podríamos morir en los próximos cinco minutos, entonces ¿Dónde tendrías lo que esperas?
Ella: Quizás tengas razón... Si quieres algo... Si de verdad quieres algo, no deberías esperar.
Él: ¿Seguro?
Ella: Entonces... ¿Qué estamos esperando?