Llueve, llueve y sigue lloviendo
Llueve, llueve y no parará...
Deja que la tormenta
Embriague tus sentidos.
Que la lluvia enjuague tus penas
Que diluya tus pecados.
Que la certeza del odio
Elimine el desconcierto.
Brinda a tu mente
La calma de la locura.